domingo, abril 01, 2007
Entrevista a CIoran II Parte
Las mujeres. “Tengo un punto en común con Sartre. Sartre dijo, poco antes de su muerte, que él se había entendido siempre mucho mejor con las mujeres que con los hombres. Este es también, mi caso: yo prefiero las mujeres a los hombres. ¿Sabe usted por qué? Porque la mujer es más desequilibrada que el hombre. Ella es un ser infinitamente más mórbido y enfermo que el hombre. Ella resiente más las cosas, que un hombre no puede siquiera, sentir. He observado que las mujeres estaban en general más cerca de mi manera de escribir que los hombres. Quedé muy impresionado cuando leí que Sartre había dicho que él prefería la conversación de las mujeres a la de los hombres.
Cuando me preguntaron un día, cómo había podido vivir sin ejercer un “oficio”, respondí: “porque era un proxeneta”. Es una ocurrencia, pero hay algo de verdadero detrás de esta afirmación. Para mí “proxeneta” es un concepto muy universal. Quiero decir que, cuando un escritor vive con una mujer que provee la vida de todos dos, entonces, este escritor es un proxeneta. La mayoría de los escritores respetables que conozco en París han vivido como parásitos de sus mujeres. En este sentido, aunque nunca me he casado, he sido también, un proxeneta...”
Las contradicciones. “Siempre he vivido en contradicciones y nunca he sufrido. Si hubiera sido un ser sistemático, hubiera debido mentir para encontrar una solución. Ahora bien, no solamente acepté ese carácter insoluble de las cosas, sino que yo mismo encontré, debo decir, cierta voluptuosidad, la voluptuosidad de lo insoluble. Nunca he buscado nivelar, reunir o, como dicen los franceses, conciliar lo irreconciliable. Tomé siempre las contradicciones como ellas venían, tanto en mi vida privada como en la teórica. Nunca tuve metas, nunca pretendí encontrar ningún resultado. Creo que no puede haber, tanto en general como para sí, ni resultado ni meta. No es que todo sea sinsentido – la palabra me molesta un poco -, sino que todo es innecesario. (...)
Normalmente, si hubiera sido enteramente consecuente conmigo mismo, no habría podido hacer nada en absoluto. Haciendo a pesar de todo algo, me contradije, he vivido en la contradicción. Pero, toda vida, creo yo, está en el fondo condenada a la contradicción.
Claro que existe el amor – soy a menudo cuestionado: ¿Cuándo todo ha sido adivinado, perforado con la mirada, cómo puede uno aún enamorarse de quien sea? No obstante, eso llega(...). Es lo mismo que hay de verdadero y de interesante en la vida. Deseo terminar esta reflexión con un toque optimista: la vida es realmente interesante y atractiva, porque, por debajo de todo, no tiene sentido. Y, a este respecto, yo doy siempre este ejemplo: uno puede dudar absolutamente de todo, afirmarse como un nihilista, y sin embargo caer enamorado como el más grande de los idiotas. Esta imposibilidad teórica de la pasión, que la vida real no cesa de burlar, hace que la vida tenga cierto encanto, indiscutible, irresistible. Uno sufre, uno se ríe de sus sufrimientos, uno hace lo que quiere, pero esta contradicción fundamental es quizá finalmente lo que hace que la vida valga aún la pena de ser vivida...”
El cinismo. “Nunca he escrito como autor; créame, yo no busco la gloria, no me tomo por un autor y no soporto esa parte de los otros. Jamás he tenido ninguna prudencia y simplemente he dicho lo que me pasaba por la mente. De cierta manera, he buscado desenmascarar la existencia, y es por ello que me consideran como un cínico. Pero si soy un cínico en mi expresión, no lo soy en general para todo en la vida. A pesar de ello, reconozco el valor del cinismo, como un punto de vista taxonómico. Siempre he dicho que uno debe escribir lo que en el momento uno vive como una verdad, inclusive lo que uno no debería decir, por muy doloroso, frívolo o insolente que pueda ser. Cuando escribo algo o cuando reflexiono, no impongo ningún límite a la expresión de sentimiento de la verdad. Yo nunca, nunca pensé en las consecuencias. Y ninguna persona se ha suicidado jamás a causa mía. Al contrario, conozco mucha gente que dice: gracias a usted, no cometí suicidio. Y quienes sufren de depresión, cuando me leen, comprenden que pueden hundirse aún más en ella. Para hablar como Kierkegaard, la depresión es una etapa sobre el camino de la vida. No tengo pues la impresión de que haya hecho una carrera “negativa”. Además, todo es en definitiva igual, ¿no es cierto?...”
El pesimismo. “Han dicho de mí que soy un pesimista – esto ¡no es cierto! Esas categorías escolares son grotescas. Yo sé exactamente lo que es el pesimismo. Pero, como usted acaba de decir: hay una diferencia fundamental entre el pesimismo como sistema y la experiencia cotidiana del pesimismo, que nace simplemente de la experiencia cotidiana de ser un ser vivo. Uno no puede ser pesimista en la vida, en cuanto uno vive: eso no tiene ningún sentido. Uno es como los otros y hablo aquí de las cosas vividas. Yo intento hacer la apología del escepticismo y también la del pesimismo, pero – eso no es importante. Lo que es importante, es lo que uno vive, lo que uno experimenta, y como uno lo siente.”
Entrevista: HANS-JURGEN HEINRICHS
Presentación: FABRICE ZIMMER
Traducción: JUAN CARLOS ENSUNCHO B.
Corrección: CAMILLE CROS
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4 comentarios:
gracias por subir esto ¿dónde está publicado? había leído hace tiempo alguna de estas entrevistas (¿puede ser en un libro? ya no lo recuerdo) pero pienso que no conocía esto del "extranjero radical". Doy fe por experiencia propia de lo bien a gusto que se está así, viviendo lo mejor de la ciudad pero sin que duela, la ciudad es tu puta, en su mejor sentido (¿eso querría decir ciorán cuando dice que vivía como proxeneta?)
sin embargo, no me fio del ocio. no es que crea que haga falta partirse el lomo para conocer la vida, pero desde luego trabajar para comer obviamente influye en tu modo de pensar (igual que un hijo de obrero no piensa igual que un niño de gente bien) no creo que por ser más ocioso razones mejor ni sientas con mayor intensidad. Lo que pasa es que el esceptismo ciertamente no es una actitud muy eficiente a la hora de ganarse los porotos. en eso si fue listo el cioran. y está bien complicado ser proletario y esceptico a la vez. y el sistema de becas ya no es lo que era en tiempos de cioran, lamentablemente.
ESE PUNTO DE SARTRE YA LO HABIA LEIDO, AUNQUE CLARO SI MI ESPOSA FUERA SIMONE DE BEAUVIOR, QUE MAS PODRIA DECIR... Y REALMENTE SON IMPRESIONANTES ESTAS DOS ENTREVISTAS QUE DESMITIFICAN A ESTE TIPO DE PERSONAJES, POR EJEMPLO: COMO EL HECHO DE QUE RIMBAUD TRAIA EN SU CINTURON LINGOTES DE ORO. Y TIENE RAZON PAULA ALEJANDRA, AUNQUE EL TIP ES HACER UN MAESTRIA 8 POSDOCTORADOS, HACER COMO QUE ESCRIBE ENGAÑAR ALUMNOS Y DEDICARSE A OTRA COSA.
Y YA ESTA EL VIDEO DE TITO TARANTULA EN MI BLOG
mencantaria poder leerlo.
pa semana santa supongo.
besos.
nos vemos,.
Desenmascarar la existencia?.... dale con lo mismo. Como si la existencia estuviera oculta.
Vivo en la existencia
Duermo en la existencia
Muero en la existencia
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